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 Impresionante destino natural dotado de una exuberante vegetación nativa y endémica de la República Dominicana, ubicados en las entrañas de la Cordillera Septentrional, al norte de la isla. Ideal para los amantes de largas caminatas de riesgo moderado.

Para ser más exactos, se localizan en la comunidad denominada Tubagua, en la provincia de Puerto Plata, a una hora de distancia de la ciudad de Santiago de los Caballeros, a través de la encantadora Ruta Panorámica, carretera de montaña (Ruta 25). Una vez allí, dejamos la comodidad del asfalto para adentrarnos en una andanza de aproximadamente una hora y quince minutos.

Durante el trayecto el visitante es impresionado por las espectaculares vistas que le acompañan durante todo el recorrido, naturaleza pura, aire fresco, el canto de las aves, y los fascinantes  desniveles característicos de la geografía de un sistema montañoso sin igual, como lo es la Cordillera Septentrional, son algunas de las razones por las que el  viajero se apresura en tomar las imágenes que llevará como recuerdo, ignorando por completo que las vistas postreras serán mucho mejores que las primeras.

Según los comunitarios, el nombre de los charcos se debe a que en tiempos de la dictadura de Rafael  Leónidas Trujillo, un grupo de militares tomó la difícil y comprometedora decisión de desertar, dejando sus uniformes tirados en las cristalinas aguas de estos charcos, y a partir de este evento fueron bautizados con el nombre de; Los Charcos de los Militares.

A la hora de emprender esta extraordinaria aventura te recomendamos llevar:

Zapatos cerrados y cómodos para hacer el recorrido hasta los charcos.

Calipso resistentes al agua.

Repelente (hay mosquitos).

Protector solar.

Lentes de sol.

Gorra o sombrero.

Traje de baño.

Toalla.

Recorrido apto  para niños mayores de 10 años y adultos hasta los 60 años.