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San Francisco de Macorís, capital de la provincia Duarte. Es la tercera ciudad más importante del país y una de las más pobladas. En la actualidad, es una de las más activas en el ámbito económico y social. Además, en su geografía se encuentran unos impresionantes tesoros naturales, entre ellos la Reserva Científica Quita Espuela.

Esta invaluable Reserva Científica se encuentra en la Cordillera Septentrional a unos 15 kilómetros de la cuidad francomacorisana. Su importancia gravita entre la gran diversidad de la flora y la fauna dominicana que alberga sus bosques y la cantidad de fuentes de agua, entre ellos ríos y arroyos, que nacen en su suelo.

San Francisco, con su clima fresco, bellos paisajes y la hospitalidad de su gente, harán de su visita el lugar ideal para crear memorables recuerdos y compartir experiencias sin igual.

Este finde` el equipo DEHOVI se trasladó  hasta esta hermosa y fértil ciudad, siendo sorprendidos por la deslumbrante imagen que dibujan sus campos de arroz con sus bien combinados tonos de verdes. El camino, en excelentes condiciones, en algunos momentos invitaba a disminuir la velocidad para admirar o captar la belleza del paisaje en una hermosa imagen. Asimismo, disfrutar de un olor indescriptible, entre cacao, caña de azúcar y maní tostado. Entrando a la ciudad se encuentra su imponente Catedral Santa Ana, ocupando una cuadra completa de la ciudad, haciendo gala de su mezcla arquitectónica que estriba entre lo gótico y lo moderno.

Siguiendo el recorrido el equipo decidió continuar hasta donde finaliza la provincia Duarte, justo donde se encuentra con las provincias Samaná y Monte Plata, única parte del país donde se da este acontecimiento geográfico, en el pequeño poblado llamado Cristal. Según algunos registros históricos estas familias comenzaron a llegar a finales del siglo XIX. En la actualidad sus principales fuentes de ingresos son el cultivo del arroz, el cacao, la ganadería y la pesca.

En esta comunidad se encuentra una laguna de impresionante belleza, a primera vista cualquiera podría pensar que se trata de un espejismo, es un paraíso con características únicas, bautizada  con el nombre de Laguna Cristal. Al acercarse a ella fácilmente se puede intuir el por qué de su nombre, sus aguas, tan cristalinas como profundas, provienen del subsuelo y continúan su recorrido a lo largo de un arroyo hasta llegar a la desembocadura del Río Barracote y la confluencia del Yuna para posteriormente llegar hasta el mar en las playas de Sánchez, Samaná al nordeste de la isla.

El lugar es ideal para los amantes de los paseos en botes, la pesca – de agua dulce y salada-, el senderismo y la observación de aves. También es adecuado para pasar un tranquilo día con amigos o con la familia disfrutando de un área naturalmente recreativa. El lugar posee una singular belleza acompañada de una incomparable paz. Si el escenario le enamora hasta esperar la noche, cosa que no ponemos en duda, le recomendamos hospedarse en uno de los pequeños hoteles de la comunidad vecina de Barraquito.

A la hora de emprender este destino te recomendamos llevar:

Suficiente combustible – las estaciones de combustible son muy escasas.

Suficiente alimentos.

Zapatos cerrados o sandalias.

Calipso resistentes al agua.

Repelente (hay mosquitos).

Protector solar.

Lentes de sol.

Traje de baño.

Toalla.

Recorrido apto  para toda la familia.

Tiempo en carretera: 3 horas. (Saliendo desde el Km 9 de Santiago de los Caballeros).

• En caso de sentirse perdido le recomendamos orientarse con los lugareños, ellos amablemente les indicarán el camino.